El Dr. Javier Agudo Díaz, voluntario de Información Sin Fronteras (InfoSF), nos hace llegar unas interesantes ideas para combatir el confinamiento en casa debido a la crisis del Covid-19. Te recomendamos no perder detalle de estos excepcionales consejos, pues aunque es posible que ya hayas leído sobre el tema, seguro que no habías caído en alguno de los puntos que plantea. Aquí va:
El estado de confinamiento casero al que estaremos sometidos en las próximas semanas supone un reto para todos. Lo superaremos, sin duda, pero para conseguirlo sin sufrir “efectos secundarios” es interesante que incorporemos a nuestra vida cotidiana, durante estos días, algunas medidas preventivas.
La intención es que, temporalmente, no tengamos que acudir por un problema de salud a ninguna institución médica. Por tres motivos:
1. No dar más trabajo a los profesionales que ahora, coyunturalmente, tienen una actividad abrumadora.
2. También para reducir la posibilidad de sufrir un contagio por coronavirus en un espacio comprometido como son los centros de salud y las urgencias hospitalarias.
3. Y quizás lo más importante, para reducir el riesgo que para nosotros mismos supondría tener una emergencia médica y no poder recibir la atención óptima por la actual saturación del sistema.
Por tanto, como médico “virtual” por un tiempo, os hago las recomendaciones preventivas que considero importantes para estos días:
- CONFINAMIENTO = VIDA SEDENTARIA. La inactividad prolongada puede provocar estasis circularoria, lo que podría dar lugar a una trombosis venosa profunda. Esto es una urgencia médica que requiere atención inmediata. Mal asunto en este momento tener una urgencia médica… La buena noticia es que lo podemos evitar.
¿Cómo? Haciendo ejercicio físico en casa. Media hora por la mañana y media hora por la tarde puede ser suficiente. Pero tengamos disciplina y hagámoslo a diario.
Puede servir el baile (no el lento, claro, me refiero al que supone un ejercicio ligero a moderado continuado) o una tabla de ejercicios adaptada a cada caso y situación, de las que se pueden encontrar en cualquier app, como la de NIKE, por ejemplo.
Si dedicáis ese tiempo al ejercicio y, además, hacéis las tareas de casa, os hidratáis bien, camináis de vez en cuando por el pasillo y, solo en caso de tener varices, os ponéis durante el día unas medias compresivas, entonces no tendréis problemas en este sentido.
- EJERCICIO FÍSICO. No debe ser muy vigoroso, sino ligero o moderado. Cualquier ejercicio que no estéis acostumbrados a realizar habitualmente y que sea extenuante, es decir que os produzca fatiga, no se debe asumir en este momento. Un infarto de miocardio o una simple crisis isquémica, nunca es una buena idea, pero ahora mucho menos. Y ya sabéis por qué. Por tanto, ejercicio físico sí, imprescindible, pero de intensidad ligera o moderada.
- INQUIETUD. Es algo lógico en un encierro prolongado. Pueden ocurrírsenos entonces cosas poco oportunas. Lo de “voy a ordenar el altillo”, por ejemplo, o “voy a pintar esta habitación que ya era hora”, o “voy a poner la barra de las cortinas”, o “tengo que poner un enchufe o una lámpara o cualquier cosa eléctrica”, etc.
Todo lo que requiera subirse a una escalera o asumir un riesgo extra tipo eléctrico, bricolaje, etc. es una mala idea. Casi nunca sucede, pero la ley de Murphy siempre está ahí. Justo ahora que es el peor momento, podrías tener un accidente y caer de la escalera, lo que podría causar una lesión de gravedad incierta que requerirá atención médica. Ya sabes, ahora no es el momento. Así que debemos encauzar esa probable inquietud que nos asaltará a veces hacia otro tipo de actividades.
El cambio de una bombilla se puede asumir, pero con la seguridad que da desconectar el diferencial general de la casa, además del interruptor de la habitación. Es decir, si la seguridad es TOTAL, entonces se puede hacer. Si no es así, mejor dejarlo para más adelante. Esto mismo se debe aplicar a cualquier otra tarea de las que protagonizan la mayor parte de los accidentes domésticos, como cortar jamón, abrir latas, utilizar la taladradora (ojo con las esquirlas que alcanzan los ojos), etc. Si vives cerca de mi casa o de otro médico te podremos ayudar, pero si no es así tendrás que ir al hospital. Y… mala idea, ya sabes.
- MANTÉN TU RITMO CIRCADIANO. No es bueno abandonarse y hacer una vida horaria desordenada. Dormiremos peor por la noche y no nos sentiremos en perfectas condiciones durante el día. También conviene evitar excitantes tipo cafeína o alcohol en exceso. Influirá en nuestro ánimo y en nuestro sueño, y no conviene mucho eso ahora.
- SÉ RAZONABLE CON LA ALIMENTACIÓN. El confinamiento hace que muchas personas ingieran más comida de la que en ellos es habitual, sobre todo entre horas. Hay que tener en cuenta que en situación de confinamiento la ingesta calórica debe adecuarse a la menor actividad. Por tanto, es recomendable tomar alimentos no muy calóricos, hacer una dieta saludable con mucha verdura, ensaladas, pescados, frutas… Es decir, lo habitual de una dieta mediterránea, pero vigilando que las cantidades sean un poco menores a las de nuestra vida normal. Evitar el picoteo entre horas y los alimentos poco saludables como los snacks, las carnes procesadas, las chucherías, etc.
- ESTREÑIMIENTO. Puede desembocar en un problema grave, o molesto cuanto menos, si no se atiende convenientemente. Si eres propenso a ello, la inactividad de estos días lo agravará. Por tanto, atención al ejercicio que hemos comentado, a la hidratación, a la alimentación (fibra abundante) y, si sueles tomar laxantes, ahora los vas a necesitar con total seguridad. No los olvides.
- MEDICACIÓN PARA ENFERMEDADES CRÓNICAS. Hablo de hipertensión, diabetes… En ningún caso se debe abandonar el tratamiento. Lo digo porque con tal de no incordiar en el centro de salud para pedir recetas, igual se te ocurre que lo puedes dejar de tomar por un tiempo. Si se descompensa tu enfermedad, entonces puedes acabar necesitando atención urgente. Es mejor que compres la medicación en la farmacia y que acuerdes con el farmacéutico que te devuelva el dinero cuando le lleves la receta más adelante. Seguro que te ayuda.
- EN CASO DE DIABETES. Es muy importante que estés atento a tus niveles de glucosa. Puede cambiar el patrón habitual al modificarse tu estilo de vida. Procura hacer un ejercicio semejante en lo posible al que hacías hasta ahora y controla el nivel de glucosa.
- UN RETO PSICOLÓGICO. Resistir el confinamiento prolongado puede convertirse en un algo mortificante, tanto más cuantos más días hayan pasado desde su comienzo. Es preciso afrontar este período positivamente, no dar espacio a los mensajes negativos (en la medida de lo posible) y mantener la calma. Mantener las relaciones sociales de forma virtual es una ayuda, conversaciones telefónicas con amigos, renovación de amistades poco frecuentadas últimamente, etc.
Y, por último, sobre el propio coronavirus no digo nada, ya que la información es abundante, incluso excesiva y, a veces, inexacta.
RECUERDA LAS CLAVES MÁS IMPORTANTES:

Infografía de Carolina Contreras.
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