Toca hablar hoy sobre la osteomielitis, más concretamente sobre aquella que tiene su manifestación más grave, que es la osteomielitis crónica. La osteomielitis es una infección del hueso o la médula ósea provocada por una bacteria o un hongo. Una duración mayor en el tiempo, de la infección, provoca una osteomielitis crónica.
Aunque puede afectar a todas las edades, tiene una incidencia mayor en los niños y las personas mayores.
En la gran mayoría de los casos suele ser desconocida la fuente primaria de propagación de la infección. No obstante, lo más habitual es que el hueso se infecte por las bacterias existentes en algunos de los tejidos próximos a él, como puede ser los tendones, los cartílagos o la piel. Otra vía de contagio es la sangre, transportando la bacteria o el hongo desde la zona de infección hasta el hueso. O, incluso, debido a la complicación de una cirugía que tiene por objetivo la manipulación de un hueso (lesiones que impliquen la colocación de tornillos metálicos).
La detección más frecuente de la enfermedad se realiza, bien, a través de una radiografía o resonancia magnética, de unos análisis de sangre, o bien, a través de los cultivos de huesos.
La cura y el tratamiento que existe para esta patología son bastante eficientes. En los casos más sencillos el uso de antibióticos para eliminar la bacteria que produce la infección es suficiente. Mientras que, en los casos más crónicos o donde la enfermedad esté más avanzada, la intervención quirúrgica es la solución viable para limpiar el hueso o para eliminar las zonas muertas de este.
A continuación os dejamos un vídeo explicativo con más detalles sobre esta enfermedad.