Durante el pasado mes de agosto, Marta Díaz, presidenta de Información sin Fronteras, y Joaquín Rullas, coordinador del área audiovisual, visitaron Guatemala, donde tuvieron la ocasión de conocer de primera mano la sede en Tecpán de la Fundación Educa Pueblo-Viejo, participar en sus diversos proyectos y conocer el día a día tanto en la parte asistencial en la clínica como la parte asistencial en las escuelas con las revisiones periódicas a los niños. Además, este viaje ha permitido también dar nuevos e interesantes pasos en la colaboración con otras organizaciones de la región, como la Asociación Renacimiento en Patzún.
Durante su estancia en Tecpán, Marta impartió un curso de búsqueda bibliográfica en Internet a Mario Cap y Francesca Filippi, los médicos de la Fundación Educa Pueblo-Viejo, así como a otros médicos voluntarios que trabajan en las aldeas de la zona. Para Marta, «esta organización está realizando un gran trabajo en la comunidad, tanto con la creación de la clínica como con las tres escuelas infantiles. Actualmente tiene varios proyectos en marcha, como un programa de planificación familiar, y quieren ampliar especialidades médicas para disponer de un servicio de odontología y de oftalmología». Para todo ello necesitan la capacitación de médicos voluntarios que acudan a su sede y para quienes ya están ampliando las instalaciones. Información sin Fronteras colabora proporcionando información y formación especializada on line, como la realizada por el especialista en diabetes, el doctor Gómez Trujillo, que recientemente impartió un curso on line para la Fundación Educa Pueblo-Viejo. Esta colaboración «se podría ampliar a otras especialidades, e incluso servir de puente para poner en contacto a otras organizaciones con la Fundación Educa Pueblo-Viejo. Lo que nos gustaría es que esta Fundación fuera el nexo de unión para proporcionar formación on line a sanitarios de la zona, puesto que el sistema de telecomunicaciones sí permite una colaboración de este tipo».
InfoSF también colaboró en el proyecto de las escuelas. Marta impartió un curso de búsqueda de información en Internet dirigido a los maestros, enfocado de tal modo «que puedan aprender a buscar material que les ayude a atender las distintas problemáticas que puedan presentarse, como un TDA, o a localizar programas de adaptación curricular en otros países, por ejemplo». La labor educativa de la Fundación Educa Pueblo-Viejo no acaba en los niños, ya que también nuestros compañeros tuvieron ocasión de asistir a varias reuniones que mantienen con los padres «para concienciarles de la importancia de asistir a la escuela y del cuidado integral del niño».
Otra de las etapas de este viaje llevó a Marta y a Joaquín a Patzún. «Nos alojamos con familias de allí, para conocer de primera mano la vida en esta zona, donde la cultura y las tradiciones indígenas están muy arraigadas. A pesar de ser zonas pobres, tienen la ventaja de que, al ser agrícolas, disponen de alimentos básicos». Marta y Joaquín conocieron a diverso personal sanitario de la región. También pudieron entrevistarse con un guía Maya que les explicó cómo funciona la práctica de la medicina Maya, las ceremonias, los tratamientos… Actualmente hay un plan del Ministerio de Salud de Guatemala para integrar la medicina Maya en los centros de salud y poder realizar asistencia a los pacientes de manera coordinada.
Marta nos habla de la realidad del sistema sanitario del país, «un sistema de salud muy debilitado, con muchas carencias y falta de médicos». En Patzún tuvieron la oportunidad de conocer a Orlado Turcios, director del centro de salud de la zona, con una población de 58.000 personas y solo dos médicos en el centro. «En este centro de salud se cuenta con dos médicos y cinco auxiliares, y la zona cuenta además con varios de los denominados puestos de salud de las comunidades o aldeas, que son atendidos por un auxiliar de enfermería. Para acudir al médico tienen que desplazarse a este centro de salud o al de Tecpán, donde además no siempre se cuenta con especialistas, que podrían ir solo una vez al mes». Otro problema destacable es la escasez de medicamentos en estos centros de salud. «Si el centro no tiene el medicamento, el paciente tiene que comprarlo en la farmacia. Curiosamente hay tiendas de comida donde también se pueden conseguir analgésicos y antibióticos. Hay un grave problema de automedicación debido a esto».
En Patzún se encuentra también la sede de la Asociación Renacimiento, con quien se ha hecho una primera toma de contacto en este viaje. «Se trata de una organización que nació a raíz de la guerra civil de país de la mano de varias mujeres que quisieron ayudar a los huérfanos. Recibe ayudas de diferentes organizaciones internacionales y del Ministerio de Sanidad en Guatemala, y además da trabajo a 72 personas. Están enfocados en el cuidado del niño y el adolescente en sus diferentes etapas en materia de salud y educación. Trabajan en 64 comunidades y atienden a 5000 niños en diferentes escuelas y comunidades. Entre otros proyectos, destaca el proyecto Ventana de Vida, que cubre desde el embarazo hasta los 1000 días, y que trata de formar a las madres en materia de crianza. Junto con una de las trabajadoras sociales de esta organización, asistimos a una reunión en la que enseñaba a madres a realizar juegos con los niños, talleres de canciones… la idea es que pasen más tiempo con los niños, ya que estas mujeres trabajan en el campo todo el día y apenas pueden dedicar tiempo a los niños. Se trata de madres guía que luego llevan esta enseñanza a otras mujeres de la aldea. La Asociación Renacimiento trabaja en zonas de montaña muy aisladas, en aldeas muy pobres. Para acudir al médico tienen que andar más de dos kilómetros por caminos muy difíciles, y las comunicaciones son muy malas».
Los adolescentes son otro sector de la población que preocupa a esta y otras organizaciones, ya que existe una gran preocupación referida a la violencia y las maras. «Esta organización realiza planes para apoyo psicológico a los adolescentes, planificación familiar y proyectos relacionados con la formación profesional». Nos gustaría poder ayudarles en la búsqueda de maestros que pudiesen hacer un intercambio y desarrollar algún tipo de proyecto para mejorar la salud en las aldeas».
Para Marta, llama la atención la solidaridad entre las personas de estas aldeas. «En este país queda mucho por hacer, pero hay planes bien pensados y que se van desarrollando poco a poco con el esfuerzo de personas muy involucradas. Y además son muy solidarias, se ayudan entre ellos y así suplen esas carencias de recursos. Cada pequeño paso es un gran avance en la comunidad».
Fotografías de Joaquín Rullas